En 1925 Luis Morones, el entonces dirigente de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), tomaba la decisión de fundar una Iglesia cismática con el fin de debilitar el poder del catolicismo en México, dando paso así a la expresión más violenta del conflicto entre el Estado mexicano y la Iglesia católica. Posteriormente el entonces presidente, Plutarco Elías Calles, se vio orillado y empujado, tanto por circunstancias políticas nacionales e internacionales en las que anidaban las crisis, a ejecutar la ley reglamentaria del artículo 130 de la Constitución mexicana, y clausuró escuelas católicas y seminarios. La contestación de los obispos fue la suspensión inmediata del culto en las iglesias. El escenario para que el movimiento armado se levantara estaba dado. En este libro se relatan los motivos que dieron cauce a este movimiento armado, su desarrollo, su fin y sus consecuencias. Con el añadido de un correlato visual extraordinario en el que el lector encontrará el justo ambiente de esa época. “La Cristiada es de aquellas obras que aparecen muy ocasionalmente en la historia de la historia y se convierten en episodios, casi milagrosos, de restitución. Meyer recuperó el origen, el fragor y las consecuencias de una guerra civil que entre 1926 y 1933 [...] costó la vida de 250 mil personas, de las cuales noventa mil eran soldados de ambos bandos. [...] La Cristiada, obra maestra de la historiografía del siglo xx, uno de esos libros, insisto, que modifican el registro moral, alteran la secuencia de los hechos y obligan, a una cultura entera, a releer y a reescribir. Meyer es el gran historiador mexicano de la libertad religiosa”. Christopher Domínguez Michael (Letras Libres)
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